La consulta neurológica consiste en evaluar Íntegramente al paciente con trastornos del sistema nervioso, en donde se incluyen desórdenes encefálicos como epilepsia, meningoencefalitis, anormalidades del desarrollo, así como también evaluación de pacientes con sospechas de hernias discales, alteraciones del movimiento y la marcha, anormalidades en el sistema neuromuscular, entre otros.
El neurólogo veterinario, una vez que identifica el lugar de la lesión del paciente, probablemente recurrirá a estudios complementarios como electroencefalografía, neuroimágenes (resonancia magnética y tomografía computada), así como de estudios complementarios de rutina como exámenes sanguíneos, de orina, ecografía/radiografía, con el objetivo de indicar un diagnóstico definitivo y entregar tratamiento asertivo para el paciente y establecer pronósticos.